jueves, 29 de enero de 2009

Es este tipo de detalles que me devuelven la fe en la humanidad.

Aunque yo no crea en los crucificados, el detalle fue lindo.

Adentro traía un dibujo donde decía: "Mi mejor maestra, te quiero mucho", snif.


Otra niña, en vez de escribir "señas" durante el dictado, puso mi nombre:


No, aún no les dicto mi nombre, no llego a ese grado.


Y siempre incluyen mi nombre en sus trabajos sin que yo se los diga:


Éste sí se sintió extrañamente agradable.





Es oficial: ya los quiero.



7 comentarios:

AA3 dijo...

La niña que puso tú nombre en el dictado ... ¡que tierno!.

Luis Salazar dijo...

Está increíble.
¡10 inmediato!

Andron dijo...

sI SUPIERA QUE ESO LEAGRADABA AMI MAESTRA LE HUBIERA HECHO PLANAS ENTERAS DE SU NOMBRE ... JAJAJAA


EN VERDAD LA PUREZA DE LOS NIÑOS ES LA ESPERANZA DEL MAÑANA

Sascha! dijo...

Awww.. que ternurita la niña, que bonita, de seguro está enamorada de ti... snif!

Anónimo dijo...

ayyy los niñosssssssssss jojoj se la sacan, epro luego crecen y vale madre..

Alter Ego dijo...

No recuerdo bien que edad tenía, pero tal vez haya sido a los 10 años cuando en la primaria tenía una maestra joven de quizás unos 28 años y su escritorio estaba justo frente a mí, y cada que se sentaba me dejaba verle sus chones...


Esos detalles también cuentan...

Roxana Zúñiga dijo...

Jjajaja Sonias entendió, osease muchas Sonias jaja. Oye yo tengo una mochila igualititita Nike de florecitas está bien cómoda. ¿a poco no?