martes, 27 de octubre de 2009

En la vida no queremos sufrir, ay, ay...










Mi papá siempre ha dicho que nací con buena estrella; yo más bien pienso que nací con una buena estrellla...fugaz. Se me han dado muchas cosas; trabajo, familia, amor, pero en ése cocktail que se supone te hace feliz, aún hay algo que falta, something's missing, algo que no basta con saber quién eres, lo que quieres y a dónde te diriges, y sobre todo los eventos futuros que derivarán de dichas decisiones. Es el caso de mi abuelo, un hombre que en sus juventudes fue borracho, peleonero, mujeriego, qué sé yo; y hoy, hoy está muriendo por tantas enfermedades derivadas de su estilo de vida no tan saludable. No lo juzgo, ni lo reprocho; cada quién es libre de hacer lo que se le dé la rechingada gana con su existencia, el problema viene cuando afecta emocionalmente a los que le son cercanos, y los precipita a buscar desesperadamente remedios para evitar lo inminente. Ése fue mi caso: doné sangre por primera vez para requisitar las unidades que te pide el hospital que des para poder atender a una persona. La acción es lo de menos; no busco ser reconocida por ser una buena bolsa de sangre. Pero esta desesperación no me abandona, y es lo que me ha mantenido en un emotional rollercoaster los últimos días...No encontrar donadores, y los que sí son aptos, no pueden ir por distintas cuestiones; y ahora hasta por una caries se te ponen pendejos, no puedes donar si tienes una caries más o menos grande. Yo sé que doy la impresión de que no está pasando nada, y de hecho ese es mi mayor defecto, el mantenerme incólume ante todo aquello que podría dañarme. Pero esto sí me está afectando, está comenzando a hacerme mella en la piel y conlleva a que sienta mi vulnerabilidad más a flote que nunca. Nunca es fácil ver a un familiar extinguirse lentamente...Mucho menos cuando no queda rastro de lo que él recordabas. Me he hecho a la idea de que tarde o temprano sucederá lo que sólo estamos retrasando, que lo importante es que él se sienta en paz consigo mismo y con nosotros...Pero, ¿qué haremos con el vacío que quedará tras su partida? ¿Cómo lidiaremos con la sala silenciosa sin el murmullo de su mecedora? Seguiremos adelante como siempre, como todos, pero algo chiquitito morirá dentro. Y nunca lo podré recuperar.









No tengo ganas de comer.




4 comentarios:

AA3 dijo...

Esas situaciones siempre son muy desgastantes. Espero pronto estes mejor.

Anónimo dijo...

Para estos momentos siempre están los recuerdos, si dejas que se te olvide, se perderá. Es frustrante el no poder conseguir lo que se necesita, te desespera y te sientes mal. Siempre está en el recuerdo , no lo olvides...

D3XT3R dijo...

Animo niña, como de dicen arriba, nunca deje el recuerdo, no deje las enseñanzas, que por lo mens su paso por este mundo quede marcado en la vida de la gente que lo ama.
es muy bueno darse a la idea de que como menciona, es inminente, pero aun asi, es bastante dificil aceptar que eso va a pasar.
suerte y animo
y no olvide que siempre que se cierra una puerte se abre una ventana

Ozick dijo...

La Vida de Los Fabulosos Cadillacs DX