Así que en cuanto vuelva a casa de mis padres, la cambiaré. Ahorita no porque estoy en casa de mi novio, ayer estuve en casa, la mera mera que compramos y tuve dos reuniones seguidas allá; una con el club de fotografía y al día siguiente, con sus padres y los míos. Qué miedo, un millón de miedo. Lo bueno es que somos súper normales y todo fue liviano, liviano como deben ser las cosas entre familias que no se conocen. La verdad ya me anda por irme a mi casa, siento que con estos días de contingencia se me ha amontonado el trabajo y tenga que hacerlo todo el mero 5 de mayo a las carreras y sin dormir.
Pero eso sí, la hueva vivida nadie nos la quita.
3 comentarios:
...pues cuantas casas tienes???
"...La verdad ya me anda por irme a mi casa..."
¿A cuál de todas? ¡Já!
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Tienes razón, esta combinación de tonos no da para más...
Saludos.
Si estoy d acuerdo, ponle mas color a tu blog, aunque dejame decirte que me gusta siempre lo que escribes, un saludo.
Que bueno que se conocieron las familias, ahora falta que se conozcan en una borrachera,je!
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