Uno de los autos que más prestaron servicio en mi familia fue un Valiant Volare modelo 1978, el cual era un lanchón de color rojo, con un águila pintada en el cofre -cosas de los 80's supongo yo- que corría chingonsísimo; en él nos fuimos de viaje a varios estados de la república, y vivimos bastantes situaciones con él, como una vez que fuimos a Chiapas -yo tenía 5 ó 6 años- y en plena montaña, así con el montón de niebla espesísima, el auto derrapó y nos estrellamos contra una roca. Al auto no le pasó nada, ni siquiera se abolló, pero eso sí, la roca nos hizo el paro porque después de ella estaba el abismo. Gulp.
Un día que íbamos a la escuela -yo tenía 8 años-, un tipo se echó de reversa demasiado rápido y nos metió un soberano golpe, pero lo mejor fue que al valiant no le hizo naaaaaaaada, y en cambio la defensa trasera del otro auto se hizo caca. Creo que esa fue la primera vez que me sentí tan orgullosa de tener un auto así, me cae. Me encantaba que mi papá me fuera a buscar en él, ese carro me hacía sentir muy segura y protegida (neta), los asientos eran cómodos y mullidos, había un montón de espacio -cabían todas mis amigas en el asiento de atrás-, el color rojo me agradaba mucho, era, en sí, algo agradable para ver y ser visto.
Pero así como somos los humanos de ingratos, en cuanto entré a la secundaria empecé a sentir pena por tener un auto mucho más viejo que los de los demás, así que aunque mi papá continuaba yendo por mí, cuando arribaba a la escuela era prácticamente una huída de la que participábamos mis primas y yo, pues también a ellas les dábamos el aventón, jaja. En prepa me suavicé y aunque suene a spot de coca-cola, yo decía que a huevo mi auto era un clásico...hasta que se descompuso definitivamente. En una de esas tantas tardes en que mi padre regresaba a casa, sintió algo extraño en el volante, como que no respondía igual que antes; llegó a casa, lo metió de reversa en la cochera...y se le tronó el eje principal de la dirección hidráulica y no sé qué otra cosa más que de plano salía muy caro, y como teníamos dos otros autos más...pues se fue pasando el tiempo y ya no se decidieron por arreglarlo, se fue quedando ahí, solito y olvidado en la cochera, una a una se le poncharon sus llantitas, varias partes de la carrocería se corroyeron o se rayaron...pero eso sí, el interior tan bonito como siempre, snif.
Hasta que hoy...¡hoy por fin se lo llevaron! Mi papá logró vender el auto a un taller, y hoy lo fueron a remolcar.
Momento en que se lo están llevando, casi lloro de emoción.
(Favor de ignorar mi voz altamente chillona.)
Ahora sí cabrán los demás carros bien alineados en la cochera, qué felicidad.
P.D. Sí lo voy a extrañar :'(.
7 comentarios:
snif... algun dia me despedire del mio.
ya me puse triste. soy tan emo.
hijóle, buenos recuerdo de un coche, un valiant, si era bueno ese coche, claro que lo conozco bien.Chále ni modo las cosas no son permanentes.
un tio tenia un auto asi, pero se puso viejo y feo y sirvio de nido para gatos hasta que un buen dia se lo llevo la piqueta sanitaria jojo
Me acordé de la aerostar de mis padres, tantas aventuras, que el día que la vendieron hasta mi mamá lloró.. snif.
Es como vender un bien amigo....
snif snif,...
Bueno comprate otro buen amigo o_O
Que bueno es encontrarse
con antiguas letras...
Arma definitiva...
Saludos
Buen post :)
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