Cómodamente paralizado.

Hace casi 10 meses, me movieron de un rancho, a otro. Sigue siendo en el mismo municipio, pero a 20 minutos de la cabecera municipal, lo cual está muy bien, considerando que en el otro eran 2 horas... Pero aún así, siento que no he progresado gran cosa. Ahora mi trabajo es mayor, pues soy unitaria (tengo todos los grados y soy la única maestra de primaria), me encargo de la dirección y demás trámites; no es algo terrible ni imposible de realizar, pero si es muy, muy desgastante. Por un lado, estoy aprendiendo muchísimo sobre gestión escolar, administración y demás asuntos, y por otro, me estoy volviendo un pequeño ser estresado y poco condescendiente con los niños, que a veces, francamente, pareciera gustan de verlo a uno con los nervios de punta. Creo que nunca me imaginé estar en una situación así, es un gran reto que está por cumplir un año, un ciclo escolar más, y así como lo llevo, siento que estoy bien, pero que aún me falta para poder decir "soy buena en esto". Aún así, ruego por el día en que por fin me muevan cerca de mi casa (como dicen por ahí, a Dios rogando y con el mazo dando), por lo que ando como cuchillito de palo, muele y muele, hasta que surja algo que me ayuda a dar el gran salto que necesito.





No me quiero estancar ahí.