Todos nos vamos a morir

Y qué, y qué.



Por qué será que cuando el tiempo está feo, así con rayos y truenos y lluvia y frío y nos vamos a inundar mood, siempre, pero sieeeeeeeeempre llega el maldito chamaco que es nuestro dolor de cabeza continuo...Y la respuesta es más que obvia: ni en su casa lo aguantan, condenado caso USAER que ni el psicólogo se quiere echar al hombro.

Quisiera descubrir la manera en que funciona su cerebro, ya probé la tortura psicológica, ya lo traté con cariño (neta, lo juro), ya lo saqué del salón, ya lo senté en mi escritorio, ya puse a las niñas de sexto como vigilantes suyas, he pasado por la humillación pública y su opuesto, el reconocimiento. Y la pregunta sigue en el aire: ¿qué madres quiere para por fin estarse quieto? Quién sabe, pero los raros días en que no va, la escuela es una delicia, todos están tranquilos, el que se desacomoda se compone rápidamente, trabajo más, mi sonrisa es más sincera y hasta las aves cantan en mi ventana. En serio, si alguien sabe cómo amachinárselo*, dígamelo: mis nervios dependen de ello.





(*) Siempre y cuando no implique castigo físico, porque me denuncian en derechos humanos :(.